martes, 10 de agosto de 2010

Tuétanos


 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 4:12
¿Le ha pasado alguna vez, que se pregunta el por qué debo escuchar una predicación, una canción, una exhortación de la palabra, para que realmente lo entienda?
Muchas veces nos pasa que escuchamos hablar muy mal de ministros, de pastores y otros grandes hombres de Dios, y que caen. ¿Negamos también lo que alguna vez predicó?, ¿No fue acaso de Dios lo que predicó o profetizó?
A la verdad (como decía alguien por ahí), creo que no es así. ¿Por qué?.
Porque por SOBRE TODAS LAS COSAS, Dios es soberanos y SU PALABRA, intachable. Podemos fallar nosotros, pero Su Palabra no.
Porque traigo a colación esto, porque lo que escribió el autor del libro de Hebreo, que según los estudiosos pudo haber sido Bernabé o Apolos, fue guiado por el Espíritu Santo a describir una versículo que transparenta mucho más de lo que describe.

Vamos por parte:
a)      “Ciertamente, la palabra de Dios … Heb 4:12 (NVI)”
Cuando en el Nuevo Testamento hablaos de La palabra de Dios, se refieres a Jesucristo mismo, el Verbo hecho carne.
Juan 1:1 (RV)     En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Juan 1:1 (RV)     Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
El discípulo amado de Jesús lo nombra como la palabra encarnada.
Es por esto que al leer el versículo de Hebreos, podemos extraer el contexto en que podemos mirar este versículo.
Ciertamente, Jesucristo.
Ciertamente, la Buena Nueva.
Ciertamente, el evangelio.
Ciertamente, la verdad y la vida.

Esta Palabra fue transmitida en forma verbal, que era el sistema en como los judíos transmitían la historia de su pueblo, con sus tradiciones y rituales.

b)      “…y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
En los comentarios Bíblicos, el autor de Hebreos la describe (a la palabra) como un poder viviente que juzga con un ojo que todo lo ve, penetrando hasta los más profundo de la persona. Estamos hablando del alma, del espíritu, hasta los tuétanos.
La Palabra de Dios es más penetrante que toda espada de dos filos. Están afilada, tan eficaz, tan poderosa, tan imposible de que no penetre algo, que el autor no le basta con indicar aquello, sino que incluso describe sobre qué cosas puede cortar, partir, dividir y penetrar en forma aguda y violenta.
1.       1.- Divide el alma: parte el alma, mi ser interior de manera. Y profetiza sobre tu vida que cosas son las que pertenecen al Templo de Dios y cuáles no. Puede llegar a ese lugar escondido y ordenar tu casa, ordena prioridades, ordena sueños y proyectos. Ordena todo lo que puede estar en aquello llamado corazón.
“Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?” Jer 17:9 (NVI). Como es engañoso, Jesucristo necesita ingresar ahí, porque solo Él puede comprenderlos. “Yo, el Señor sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras” Jer 17:10 (NVI).

2.      2.-  Divide aún el espíritu. De manera que puedas despejar, en aquella nebulosa inicial llamada Ministerio, la función real de Dios en su Iglesia.

3.       3.-Penetra hasta las coyunturas: las articulaciones, los lugares donde se mueve un hueso con otro hueso. Son las zonas donde el cuerpo ejerce mayor resistencia. Una alteración en un articulación, y el cuerpo no se mueve. Se anquilosa, se bloquea. Jesucristo visita esa zona de tu vida, para que aceleres los pasos y movimientos. Pero también ejerce cirugía en algunas zonas de tu vida que no se están moviendo, de modo que puedan moverse. Muchas veces es con dolor, pero el fin de Él es que alcances la madurez, al nivel del varón perfecto. “De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo” Efe 4:13 (NVI)
4.     4.- Penetra en los tuétanos: me voy a permitir escribir los siguiente de la literatura científica actualizada.
Tuétanos es la médula ósea, que es un tejido conectivo vascular y gelatinoso localizado en la cavidad medular. Contiene abundantes células que se encargan de la hemopoyesis (es el proceso de formación, desarrollo y maduración de los elementos formes de la sangre (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) a partir de un precursor celular común e indiferenciado conocido como célula madre hematopoyética pluripotencial, Unidad Formadora de Clones, Hemocitoblasto o stem cell. Las células madre que en el adulto se encuentran en la médula ósea son las responsables de formar todas las células y derivados celulares que circulan por la sangre.)
En los tiempos del autor, no existía el microscopio, elemento por el cual podemos observar estas células desde el año 1610, Gracias a Galileo. Es decir, Dios, conocedor de todas las cosas, sabía que el origen de la vida, de lo que permite oxigenar las células de nuestro cuerpo, eran los eritrocitos, sin los cuales, se mueren. La palabra de Dios ingresa hasta los más profundo, hasta donde encuentra aquellas cosas que motivan tu vida, de manera que se convierta Él tu máxima adoración, tu máximo héroe, tu máximo todo.

5.       5.-Discierne los pensamientos: nada queda fuera de la Palabra de Dios.
a.       “Encomienda á Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados. Prov. 16:3 (RV)
b.      “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán” Prov 16:3 (NVI)
La palabra se explica por si sola. Mis pensamientos no pueden escapar a la majestuosidad de la Presencia de Dios en nuestra vida. Es más, su Palabra nos enseña que nuestros pensamientos los conoce, pero nos invita que debemos disponer nuestra vida, y dedicar nuestros sueños delante de Él, de modo que el concrete nuestros sueños. El los quiere conocer para preparar pensamiento de bien.  “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jer 29:11 (RV)
6.      6.- Discierne las intenciones del corazón. “Yo, el Señor sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras” Jer 17:10 (NVI)

Hermanos, la próxima vez que escuche la Palabra de Dios, sea de quien fuere, donde fuere, a la hora que fuere, PERMITA al Espíritu Santo que escudriñe su vida, su corazón, su mente, sus pensamientos, su sangre, hasta ese rinconcito oculto, y Dios se manifestará con gloria en su Vida.

Bendecidos
Rodrigo Rubilar